JUEGO, PENSAMIENTO Y LENGUAJE
El
juego es una de las actividades más primarias e importantes que desarrolla el
ser humano. El juego puede estar presente a lo largo de toda la vida de una
persona, aunque se da con mayor frecuencia en la etapa conocida como infancia.
El juego tiene profunda relación con el desarrollo no sólo de aptitudes y
capacidades intelectuales si no también con el desarrollo de estados
emocionales más equilibrados, libres y felices.
Este
autor nos quiere dar a conocer la importancia del juego en la etapa infantil y
la relación que hay entre juego, lenguaje y pensamiento. Nos comienza a definir
el juego como un excelente medio de exploración y que de por si infunde un
estímulo, divierte; y para hacerlo más
interesante se debe colocarles obstáculos para que el niño los supere y
enfrente de manera espontánea y alegre, estos obstáculos son una solución de problemas, en el que el
niño adquiere conciencia de la realidad y autonomía.
Una
característica fundamental del juego es que es una forma de socialización y
desarrollo intelectual, en el que el niño se relaciona, comparte, aprende y se divierte a través de él. A la hora de
jugar y desarrollarlo se debe tener en cuenta que se debe brindar un entorno y
materiales adecuados para que el niño se inspire en el momento de jugar o
plasmar.
¿Cómo
influye el juego en el lenguaje?; la lengua materna se aprende en una situación lúdica, o sea que
el lenguaje se adquiere mediante el ejercicio y la experimentación y esto es lo
que nos brinda el juego. Cuando una mama le habla a su hijo y juega, el interés del niño hace que combine y
articulé nuevas formas de lenguaje. Aquí el niño no solo aprende el lenguaje
sino también a utilizarlo. Para que desarrolle este poder combinatorio se debe
a las oportunidades que tenga de jugar con el lenguaje y con el pensamiento.
Por
eso el adulto y el educador juega un papel importante en el juego, debe animarlos, darles información en el momento que la necesiten ya que esto
favorece su concentración; mostrar interés, seguridad y alegría en el momento
de desarrollar la actividad, para que esta sede espontáneamente se debe variar,
elaborar y prolongar para se logre el objetivo que se ha planteado. Como
se dijo anteriormente el juego es un ente socializador donde el niño comparte
pero no solo su alegría si no también ideas, por eso lo ideal del juego es que
sea en grupo ya que experimenta y
combina el pensamiento, el
lenguaje y la fantasía.
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